lunes, 15 de febrero de 2010

Yo lo pregunto porque yo no lo sé


A Esteban

Contertulio incombustible e impertinente, cuestionador perverso de dogmas mundanamente sagrados, defensor de tópicos imposibles, parlador impenitentemente soez. ¡Salud!
Se me nubla la vista y no sé si es por las cervezas o porque arrastro sueño atrasado, pero aún tengo el oído presto para escuchar tu numantina defensa de todo el rosario de inquisidores que en la Historia han sido, aún cuando sabes que tú mismo los habrías llevado a la hoguera o habrías ardido en las llamas de cualquiera de tus defendidos.
No sé si es peor que hables o que calles. Aunque, pensándolo bien, habla. Habla y continúa poniendo lo humano y lo divino ante el pelotón de fusilamiento de tu supuesta ignorancia demoledora.
Eres el agujero negro de la Literatura en búsqueda permanente del oro por escribir. Y el oro literario sólo existe en los cerebros recalentados (y puede que también en Benújar. Por cierto, ¿dónde coño está Benújar?) Lo sabes. Y, aunque lo sabes, te empeñas en buscarlo entre los pliegues de la mediocridad diaria. Y, aunque no lo creas, a veces asoma por debajo de los pelos caídos en el bidé de un putiferio o entre los cachos mordidos de una pera.
Otra cerveza. Ésta para brindar por tus chistes infames, por tu ortodoxia disidente, porque cuando quieres escribes de puta madre y porque me sale de los cojones brindar.
¡Salud!

Manuel V. Segarra. 2004

viernes, 12 de febrero de 2010

No es lo mismo


A ratos sale el Sol en la plaza de los aligustres y los ilumina de amarillo otoñal aunque es invierno en decadencia. Pero sólo a ratos. El día es gris y está cargado de tópicos, lo mismo que la plaza.
Antes era más de pueblo, más sencilla y entrañable. Ahora, cosas del paso del tiempo y de la nueva imagen, se ha vuelto más dura y más fría. Hay quien dice que está mejor así. Cuestión de gustos. Quizá haya alguien que aún recuerde la calidez de no hace tanto.
Regreso a la plaza de los aligustres como aquella primera vez, pero no es lo mismo. Casi no nos reconocemos. No es lo mismo, no.