
Los arcabuces de España
no hay fila que no destrocen,
no hay caballo que no ahuyenten,
no hay guerrero que no postren.
Y las picas españolas
no hay escuadra que no arrollen,
embate que no resistan
ni denuedo que no asombren.
Nunquam retorso.
(Nunca hacia atrás).
El recuerdo es el único paraiso del que nunca podrán arrojarme y el único infierno del que nunca podré escapar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario