JINETES AL AMANECER. 2ª EDICIÓN
Agotada, por fin, la primera, esta es la portada
provisional de la segunda edición de "Jinetes al amanecer".
viernes, 27 de diciembre de 2013
sábado, 2 de noviembre de 2013
UN VASO DE AGUA
La mayoría de las personas que conozco
tienen en su teléfono móvil melodías más o menos agradables, más o menos
simpáticas o más o menos chocantes. No hace falta que me ponga ahora a enumerar
lo que todo el mundo escucha a diario, vaya.
Pero como yo soy un poco cenutrio para
algunas cosas, o tenía grabado el famoso grito de Leónidas y la respuesta de
sus 300. Sí hombre, sí. Aquello de ¡Espartanos! ¿Cuál es vuestro oficio? ¡Aú,
aú, aú!
Personalmente, tengo serias dudas de
que, por mucho que aparezca en la peli, los aguerridos espartanos respondieran eso
porque, entre otras cosas, ¿qué clase de oficio es “aú”?
He leído que, efectivamente, Leónidas
preguntó a los suyos eso del oficio, pero aquellos, en lugar de aullar,
respondieron “la guerra”, cosa que me parece bastante más coherente con el
carácter de los espartanos.
Pero vamos a lo que vamos.
Decía que la sintonía de mi móvil era
el grito de Leónidas y la respuesta de marras. Eso era entonces. Ahora no.
Ahora tengo el tiroliro estándar de la operadora.
No me acuerdo exactamente qué hora era,
pero temprano. Claridad, la justita y creciendo. Lo que viene siendo el
amanecer, vamos. Una hora bastante razonable para estar durmiendo, sobre todo
teniendo en cuenta que estábamos en fiestas y la noche anterior había sido de
esas de ovación y vuelta al ruedo. De hecho, creo que debía estar aún en el
segundo sueño como mucho.
Debido a esa circunstancia, considero
que nadie se extrañará si digo que me cagué en todo lo cagable cuando sonó el
teléfono.
Me desperté de un salto. Pegado a mi
oreja estaban el puñetero Leónidas y sus 300 gritando como verracos:
“¡Espartanoooos! ¿Cuás es vuestro oficio? ¡Aú, aú, aú!”.
Se añade a esto que la noche anterior,
debido al follón y a la música, el teléfono no se oía un carajo. Me encontré
con Flavio y con Miguel, un poco pasados de vueltas, que me dijeron que me
habían estado llamando como unas ochenta veces. También me dijeron que soy un
capullo, pero eso no influye en el desarrollo de la historia.
viernes, 18 de octubre de 2013
ARDOR GUERRERO
Casi todas las mañanas bajo a la cafetería y me tomo un café y un croissant (cruasán en román paladino), una información, la del condumio, que resulta absolutamente irrelevante. Para el desarrollo de esta historia da lo mismo que me tome un café o una chuleta de cerdo. Pero me tomo un café y un croissant y dejo que las migas caigan al suelo para que se las coma un gorrión canijo que ya es un habitual del lugar y al que he bautizado como el “Descarao”. Pues sí, esta información es tan irrelevante como la anterior.
Hoy es domingo y es también 14 de julio, aniversario de la toma de la Bastilla y Día Nacional de Francia, dato histórico que a la mayoría importará un carajo. A los franceses sí les importa, claro. Y a Flavio también aunque por diferente motivo.
Flavio es amigo. Es bastante amigo. Si no fuese porque me da un poco de repelús eso del “mejor amigo”, diría que lo es. A los dos nos tira la afición a la lectura y a esto de escribir aunque él escribe bastante menos. ¿Cómo va a escribir si no le queda tiempo al cabrón?
viernes, 4 de octubre de 2013
LA MASCOTA DE LA LEGIÓN
Un fragmento.
Aunque no soy el más objetivo para
emitir juicios sobre mí, no me tengo por mala persona. Tampoco soy un bendito,
vaya que no, pero no creo ser demasiado malo. Yo diría que estoy en la media,
aunque mi amigo Bosco me tiene calificado como una especie de barrabás de medio
pelo. Cierto es que he hecho alguna barrabasada, pero no me parece que sea para
tanto.
A decir verdad, no sé porqué cuento
esto. Al fin y al cabo no iba a hablar de mí. Aunque es de mí precisamente de
quien más cosas puedo contar, también tengo alguna cosilla que callar. Mira tú
que al final va a ser verdad lo que piensa Bosco.
Pero vamos a lo que vamos. De quien iba
a hablar es precisamente de Bosco.
Últimamente está un poco preocupado. Le
salen, lo mismo que a mí, granos en la nariz de vez en cuando. Yo le digo que
no se preocupe tanto porque es normal. Los granos salen donde encuentran
espacio. Y dado que su apéndice nasal se acerca peligrosamente al de Cyrano, la
cosa está clara. ¿Dónde si no iban a salirle los granos?
De todos modos, no son las pequeñas
excrecencias cutáneas su mayor fuente de desasosiego, no. Son otras cosas que
también salen relativamente cerca de la nariz, aunque sea solo en sentido
figurado. Digamos que, partiendo del naso, suelen salir a un palmo hacia atrás
y hacia arriba.
lunes, 8 de julio de 2013
PERDÓN
Me llamaron la atención desde el mismo momento en el que entraron. Él no parecía tener demasiadas ganas de estar allí, pero ella insistió y terminaron sentándose en el tercer banco.
Tuve que fijarme en ellos a la fuerza. En primer lugar, a esa hora no había nunca más de una docena de fieles, todos habituales, repartidos por la iglesia mientras que ellos venían por primera vez. En segundo lugar, los gestos de fastidiada resignación del hombre y los de reproche de la mujer eran abundantes y evidentes.
Había otras dos razones para fijarse, pero, dada mi condición de sacerdote, no sé si es conveniente manifestarlas. Aunque, a la vista de mi situación actual, creo que no tiene tanta importancia.
Las razones eran, efectivamente, dos tetas del tamaño de sendos melones que emergían de la recién llegada.
Que sí, que uno es cura y ha hecho voto de castidad, es verdad, pero eso no implica estar ciego.
domingo, 19 de mayo de 2013
Días de salsa china
Hospital
Cardo llevaba toda la mañana tosiendo. Tosía feo y
ronco y se llevaba la mano al pecho. A veces bebía un poco de agua para ver si
se le pasaba, pero no. Sus compañeros miraban y no decían nada, pero resultaba
molesto. Es que no paraba de toser.
Salió a la calle. Nada más llegar a la esquina le
volvió la tos. Más fuerte que antes. Se encogió de dolor. Era enero.
Cardo volvió casi sin fuerzas. Estaba jodido.
Rosario estaba en la mesa. En realidad siempre estaba
allí. Parecía que viviera allí. Se alarmó al ver la cara de Cardo.
-¿Qué te pasa?
-Llama a Urgencias –respondió Cardo-. Me estoy
ahogando.
Rosario se alarmó aún más.
-¿Qué te pasa? –preguntó de nuevo.
-Llama a Urgencias. Me ahogo.
Llegó Antonio con una silla e hizo que Cardo se
sentase. Rosario se hacía un lío con el teléfono. Al fin consiguió hablar.
-Tengo a un compañero que está muy mal –decía-. Se
ahoga.
domingo, 31 de marzo de 2013
LA REINA IMPOSIBLE
Audiovisual de la novela "La reina imposible". Realizado por Jose A. Martínez Larrosa,
sábado, 9 de febrero de 2013
TETA Y MANDARINAS
Totalmente como pez fuera del agua. Totalmente. Con una
incomodidad encima que resultaba más que evidente. ¿Qué coño estaba haciendo yo
en ese sitio? ¿A qué había ido? Incomodidad, mucha incomodidad.
La sensación no dejaba de tener su lógica. A mí no se me
había perdido nada en aquel gimnasio.
Gimnasio tiene algo que ver con desnudez. Creo que los
griegos llamaban “gymnetes” a los que no tenían armadura o algo así. Vamos que
era casi como si fuesen en pelotas a las batallas. Al parecer también llamaban
así a una tribu de Iberia cuya característica principal era ir en pelota
picada. Sana costumbre en verano, cierto, pero no tanto a partir de septiembre
que empieza a rascar lo suyo. Y en el Valle del Ebro, ni te cuento.
viernes, 1 de febrero de 2013
LA IMAGEN DE PIEDRA
Enfado
Teneladin pasaba mucho rato en el
cobertizo. ¿Es que no tenía nada que hacer? Decía que le gustaba ver al
escultor dando forma a las piedras, pero Herein sospechaba que lo que quería era llamar la atención. Y
lo cierto era que lo conseguía.
El griego parecía saber exactamente
donde tenía que golpear para que la piedra se rompiese como él quería.
Antes había hecho una figurita de
arcilla, un modelo de lo que sería la escultura. Herein se burlaba.
-Esta figurita es tu gran obra? Pero si
es más pequeña que Tesa.
-Esto es solo un modelo –decía el
escultor-. ¿Quién es Tesa?
-Era mi muñeca.
Volvían los recuerdos. Las piernas
forradas de hierro, la sangre en el suelo. Prefería no revivir aquello. Mejor
chinchar al griego.
-¿Qué tal está Neitin?
Agilas sonrió a medias y, mientras
miraba con ojo crítico el bloque de piedra, preguntó a su vez:
-¿Es verdad que vas a prometerte con
Gudur de los Lobos?
-¿Quién te ha dicho eso?
-Es un joven fuerte –siguió el griego
sin dejar de sonreír-. Puede que sea un buen esposo.
sábado, 19 de enero de 2013
ÓPERA EN JUEVES
La zorra, zorra porque es muy lista,
que no por otra cosa, ha olido macho
nuevo y se marcha a la ópera. Hay ópera en la Scala aunque puede que no sea en
Milán. Puede que mucho más cerca. Quizá tampoco haya ópera, pero hay macho
nuevo y papeles encima de la mesa alta. Es que es jueves.
La zorra, solo porque es muy
lista, va a la ópera en jueves. La
flauta mágica. Va a esa Scala que está tan cerca. Va en carroza. Se hace llevar
en carroza. Dicen que el cochero Babas no quería ir, pero le tocó aguantarse.
Cosas de la servidumbre. Que se joda.
Al otro extremo del mundo, Puck había
dejado de follarse a la rana y salía a que le diese el aire. Pensaba en la
ópera y en los conciertos de jazz.
Puck bebía cerveza sin alcohol, sólo
para mear más y mejor, y miraba por la ventana. Hace tiempo. Hace mal tiempo y
aún lo hará peor. Es que es jueves y hace invierno.
La zorra, solo porque es muy lista, que
no por nada más, escucha. Puede que se emocione, pero solo un poco. Ya no se
emociona por casi nada. Pero escucha y evita mirar la cara de perro que se le
ha puesto al cochero Babas. Hace tiempo puso también cara de perro. Hacía
verano entonces. Ponía gasolina y cara de perro.
Muy lejos, muy lejos y más lejos aún,
Puck bebe mirando al mal tiempo. Bebe cerveza sin alcohol y se afila las
orejas. Piensa en volar hacia esa Scala que está ahí al lado.
Pronto será Navidad. Piensa en la ópera
y en el libro de Stendhal.
Manuel
V. Segarra. Agosto 2010.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)